Luego los sacerdotes mataron los machos cabríos y pusieron su sangre sobre el altar como ofrenda por el pecado, para hacer expiación por todo Israel, porque el rey había ordenado que el holocausto y la ofrenda por el pecado fueran por todo Israel.
“Si una mujer no puede permitirse traer un cordero, debe traer dos tórtolas o dos pichones. Una es para el holocausto y la otra para la ofrenda de purificación. El sacerdote las ofrecerá para purificarla, y ella quedará limpia”.
Lo que quede del aceite de oliva en su palma, el sacerdote lo pondrá sobre la cabeza de la persona que se está limpiando y luego lo hará justo ante el Señor.
El sacerdote las sacrificará, una como ofrenda por el pecado y la otra como holocausto. Así es como el sacerdote pondrá al hombre delante del Señor por su descarga.
La vida está en la sangre del cuerpo. Os la he dado para que, poniéndola en el altar, sus vidas puedan ser rectificadas, porque es la sangre que rectifica la vida de la gente.
Los hijos de Aarón deben quemar esto en el altar sobre la ofrenda quemada que está sobre la madera ardiente, como una ofrenda de comida, agradable al Señor.
Le quitará toda su grasa como la grasa de las ofrendas de paz y la quemará en el altar y será aceptada por el Señor. De esta manera el sacerdote expiará el pecado del hombre y será perdonado.
Le quitará toda su grasa como la grasa del cordero se quita de las ofrendas de paz y la quemará en el altar y será aceptada por el Señor. De esta forma el sacerdote expiará el pecado del hombre, y será perdonado”.
El sacerdote debe entonces preparar la segunda tórtola como holocausto según las normas. De esta manera el sacerdote te justificará por tus pecados, y serás perdonado.
Así es como el sacerdote expiará cualquiera de estos pecados que hayas cometido, y serás perdonado. El resto de la ofrenda pertenecerá al sacerdote, al igual que la ofrenda de grano”.
En cuanto a cualquier requisito sagrado que no hayas aportado, debes pagar una compensación añadiéndole un quinto de su valor y luego dárselo al sacerdote, que lo arreglará con el carnero como ofrenda por la culpa, y serás perdonado.
Debes llevar al sacerdote un carnero sin defectos y de valor apropiado como ofrenda de culpabilidad. Entonces expiará por ti el mal que hiciste en la ignorancia, y serás perdonado.
De esta manera el sacerdote debe hacer que toda la congregación de Israel esté bien con el Señor para que puedan ser perdonados, porque el pecado fue involuntario y han presentado al Señor un holocausto y una ofrenda por el pecado, ofrecida ante el Señor por su pecado involuntario.