Porque la tierra quedará vacía para ellos, y disfrutará de sus sábados siendo abandonada. Pagarán por sus pecados, porque rechazaron mis reglas y regulaciones.
Así que para cumplir la profecía del Señor dada por medio de Jeremías, la tierra disfrutó de sus sábados como descanso durante todo el tiempo que estuvo desolada, guardando el sábado hasta que se cumplieron setenta años.
Cuando volví a ti me arrepentí, y una vez que comprendí, me sujeté la cabeza con tristeza. Me avergoncé y me sonrojé, avergonzado por lo que había hecho cuando era joven”.
Destruiré sus lugares altos de adoración, destrozaré sus altares de incienso, y apilaré sus cadáveres sobre lo que queda de sus ídolos, que tampoco tienen vida alguna. Los despreciaré de verdad.
Por eso tomé medidas contra ellos y los exilié en los países de sus enemigos. Sin embargo, si humildemente abandonan su actitud obstinada y aceptan el castigo por sus pecados,
El Señor va a reivindicar a su pueblo; será misericordioso con sus siervos cuando vea que no les quedan fuerzas y que todos se han ido, ya sean esclavos o libres.