Mañana y tarde presentan holocaustos y queman incienso aromático al Señor. Colocan las hileras de panes de la proposición en la mesa purificada, y encienden las lámparas del candelabro de oro cada noche. Hacemos lo que el Señor, nuestro Dios, nos ha dicho que hagamos, mientras tú lo has abandonado.
Descansará sobre él el Espíritu del Señor, que es Espíritu de sabiduría y de entendimiento, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
Desde la tarde hasta la mañana Aarón debe cuidar las lámparas continuamente ante el Señor, fuera del velo del Testimonio en el Tabernáculo de Reunión. Esta regulación es para todos los tiempos y para todas las generaciones futuras.
La gente que vive en la oscuridad vio una gran luz; la luz de la mañana ha brillado sobre aquellos que viven en la tierra de la oscuridad y la muerte”.
De la misma manera, ustedes deben dejar que su luz brille delante de todos a fin de que ellos puedan ver las cosas buenas que ustedes hacen y alaben a su Padre celestial.
Jesús habló una vez más al pueblo, diciéndoles: “Yo soy la luz del mundo. Si me siguen, no caminarán en la oscuridad, porque tendrán la luz de la vida”.
para abrir sus ojos y que así puedan volverse de las tinieblas a la luz, del poder de Satanás hacia Dios, y que así reciban perdón por sus pecados y un lugar con aquellos que son justificados por creer en mí’.
Porque el Dios que dijo: “Que brille la luz en medio de la oscuridad”, brilló en nuestros corazones para iluminar el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.