“Diles a los israelitas que cuando entren en la tierra que yo les doy y recojansus cosechas, deben llevarle al sacerdote gran parte del grano de las primicias de su cosecha.
“Y también observarán el Festival de las Cosechas cuando presenten las primicias de los productos de lo que hayan sembrado en los campos. Por último, deben observar el Festival de la Cosecha al final del año, cuando recojan la cosecha del resto de tus cultivos en el campo.
Lo mejor de todas las primicias y de todas sus ofrendas es para los sacerdotes. El primer pan que hornees se lo darás al sacerdote, para que tu casa sea bendecida.
Traigan dos panes de sus casas como ofrenda mecida. Hacedlos de dos décimas de efa de la mejor harina, cocidos con levadura, como primicias para el Señor.
“Durante la celebración del Festival de las Semanas, celebrarán una reunión sagrada el día de las primicias cuando presenten una ofrenda de grano nuevo al Señor. No hagan ningún tipo de trabajo.
Como era la temporada de la cosecha, el Jordán estaba lleno de agua, y sus orillas se desbordaban. Pero tan ponto como los sacerdotes que llevaban el Arca entraron en el agua, el río dejó de fluir.
Ellos no se habían contaminado al pecar con mujeres. Eran espiritualmente vírgenes. Son los que siguen al Cordero dondequiera que él va. Fueron redimidos de la humanidad como primicias para Dios y el Cordero.