“Si tú pecas por no suministrar las pruebas necesarias en un caso legal, ya sea que tú mismo hayas visto o escuchado algo al respecto, eres responsable de tu culpabilidad.
Cualquiera que toque algo impuro, ya sea de una persona, un animal impuro o una cosa inmunda repugnante, y luego coma carne de la ofrenda de paz dada al Señor, debe ser expulsado de su pueblo”.