“¡Señor, no me dejes hacer esto!”, dijo. “¿No es como beber la sangre de esos hombres que arriesgaron sus vidas?” Así que no la bebió. Estas son algunas de las cosas que hicieron los tres guerreros principales.
Porque estoy decidido a traer un desastre sobre esta ciudad, y no bendiciones, declara el Señor. Será entregada al rey de Babilonia, que la destruirá con fuego.
Me opondré a cualquiera que haga esto y haré de ellos un ejemplo del que otros hablarán. Los eliminaré de entre mi pueblo. Entonces sabrán que yo soy el Señor.
Me volveré contra ellos. Aunque hayan escapado de este fuego, otro fuego los va a quemar. Cuando me vuelva contra ellos, entonces sabrán que yo soy el Señor.
“Así que diles que esto es lo que dice el Señor Dios: Ustedes comen carne con la sangre todavía en ella. Vas y adoras a tus ídolos. Cometes asesinatos. ¿Creen realmente que el país debe pertenecerles?
Además de todas sus prácticas ofensivas, ustedes invitaron a extranjeros inconversos y paganos para entrar en mi santuario. Hiciste impuro mi Templo incluso mientras me ofrecías comida, la grasa y la sangre. Rompiste mi acuerdo.
La vida está en la sangre del cuerpo. Os la he dado para que, poniéndola en el altar, sus vidas puedan ser rectificadas, porque es la sangre que rectifica la vida de la gente.
Debemos escribirles y decirles que eviten la comida sacrificada a los ídolos, la inmoralidad sexual, la carne de animales que hayan sido estrangulados, y de consumir sangre.
Deben evitar: cualquier cosa sacrificada a ídolos, sangre, carne de animales estrangulados, e inmoralidad sexual. Harán bien al observar estos requisitos. Dios los bendiga”.
¿Cuánto más merecedores de castigo creen que serán quienes hayan pisoteado al Hijo de Dios, siendo que han menospreciado la sangre que selló el pacto que nos santificaba, considerándolo como ordinario y trivial, y que han abusado del Espíritu de gracia?
Entonces le dijeron a Saúl: “Mira, los hombres están pecando contra el Señor al comer carne con la sangre”. “¡Infractores de la ley!”, les dijo Saúl. “¡Tira una piedra grande aquí ahora mismo!”