Cualquier cama en la que se acueste el hombre con la secreción será impura, y cualquier cosa en la que se siente será impura.
La impureza proviene de su flujo, ya sea que su cuerpo lo permita o lo bloquee. Lo hace impuro.
El que toque su cama tiene que lavar su ropa y lavarse con agua, y será impuro hasta la noche.
No se dejen engañar: “las malas compañías dañan el buen carácter”.
No tengan ningún tipo de relación con las cosas inútiles que produce la oscuridad, más bien, expónganlas.
A los que tienen mentes puras, todo les parece puro; pero para los que son corruptos y se niegan a creer en Dios, nada es puro. Porque tanto sus mentes como sus conciencias están corrompidas.