Barac respondió: “Si vienes conmigo, iré; pero si no vienes conmigo, no iré”.
Yo llevaré a Sísara, el comandante del ejército de Jabín, con sus carros y sus tropas, hasta el río Cisón, y te lo entregaré’”.
“Definitivamente iré contigo”, respondió Débora, “pero si vas a tomar ese camino, no recibirás ningún respeto, porque el Señor entregará a Sísara en manos de una mujer”. Débora se levantó y fue con Barac a Cedes.