“Si alguien mata a una persona, el asesino debe ser ejecutado basándose en las pruebas aportadas por los testigos, en plural. Nadie debe ser ejecutado basándose en la evidencia dada por un solo testigo.
Esa persona debe ser ejecutada basándose en las pruebas aportadas por dos o tres testigos. Nadie será ejecutado sobre la base de la evidencia dada por un solo testigo.
La evidencia dada por un solo testigo no es suficiente para probar un pecado o un crimen contra alguien, no importa qué ofensa se alega que haya cometido. Los hechos deben ser confirmados por la evidencia dada por dos o tres testigos.
Si aceptamos la evidencia que dan los testigos humanos, entonces la evidencia que da Dios es más importante. La evidencia que Dios da es su testimonio sobre su Hijo.