Jesús subió a una colina y se sentó allí con sus discípulos.
Después que los despidió a todos, subió a la montaña para orar. Llegó la noche y él estaba allí solo.
Entonces Jesús regresó, pasando por el mar de Galilea. Se fue hacia las montañas cercanas y allí se sentó.
Cuando Jesús vio que las multitudes le seguían, subió a una montaña. Allí se sentó junto con sus discípulos.
Entonces Jesús se fue al monte. Llamó a los que quería que lo acompañaran, y ellos fueron con él.
Aproximadamente ocho días después de haberles dicho esto, Jesús llevó consigo a Pedro, Juan y Santiago y subió a una montaña para orar.
Jesús se dio cuenta de que ellos estaban a punto de obligarlo a convertirse en su rey, así que se fue de allí y subió a la montaña para estar solo.
