Uno de ellos era un hombre llamado Jairo, quien era líder de una sinagoga. Él vino y se postró ante los pies de Jesús. Le suplicó que viniera a su casa
Lida estaba cerca a Jope, así que los discípulos que estaban en Jope, al saber que Pedro estaba en Lida, enviaron a dos hombres con el siguiente mensaje: “Por favor, ven acá de inmediato”.