Juan 21:16

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“Cuida de mi corderos”, le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por segunda vez. “Sí, Señor”, le respondió, “tú sabes que te amo”,

Referencias Cruzadas

Salmos 100:3

¡Sepan que el Señor es Dios! Él nos creó, y le pertenecemos. Somos su pueblo, el rebaño por el cual se preocupa.

Salmos 95:7

Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo que cuida como un pastor, el rebaño por el cual se preocupa. Si escuchas hoy su voz llamando,

Zacarías 13:7

¡Levántate, espada mía! ¡Ataca a mi pastor, al hombre que ha estado junto a mi! declara el Señor. Golpea al pastor y las ovejas serán dispersas, y yo levantaré mi mano contra los corderos.

Mateo 2:6

‘y tu, Belén, en la tierra de Judea, no eres la menor entre las ciudades reinantes de Judea, porque de ti saldrá un gobernante que será el pastor de mi pueblo Israel’”.

Mateo 25:32

Traerán a todos delante de él. Entonces él separará a los unos de los otros, así como un pastor separa a las ovejas de los cabritos.

Mateo 26:72

Una vez más, Pedro lo negó, diciendo con juramento: “Yo no lo conozco”.

Lucas 19:10

Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos”.

Juan 18:17

La criada le preguntó a Pedro: “¿No eres tú uno de los discípulos de ese hombre?” “¿Yo? No, no lo soy”, respondió.

Juan 18:25

Mientras Simón Pedro estaba calentándose cerca a la fogata, las personas que estaban allí le preguntaron: “¿No eres tú uno de sus discípulos?” Pedro lo negó y dijo: “No, no lo soy”.

Juan 21:17

“Cuida de mis ovejas”, le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por tercera vez. Pedro estaba triste de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si él lo amaba. “Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo”, le dijo Pedro. “Cuida de mis ovejas”, dijo Jesús.

Hechos 20:28

Cuídense ustedes mismos y cuiden el rebaño, el cual les ha sido encomendado por el Espíritu Santo para que cuiden de él. Alimenten la iglesia del Señor, la cual ha comprado con su propia sangre.

Hebreos 13:20

Ahora pues, que el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, y lo hizo con la sangre de un pacto eterno,

1 Pedro 2:25

En un tiempo ustedes eran como ovejas que habían perdido su camino, pero ahora han regresado al pastor, al que cuida de ustedes.

1 Pedro 5:2

Cuiden del rebaño que se les ha encomendado, no porque estén obligados a vigilarlos, sino con agrado, como Dios quiere que sea. Háganlo de buena gana, sin buscar beneficio de ello.

Apocalipsis 7:17

porque el Cordero que está en medio del trono será su pastor, y los guiará a fuentes de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos”.