“Yo les he dicho esto para que no abandonen su confianza en mí.
¡Benditos son los que no me desprecian!”
De esta manera permanecen por un tiempo, pero como no tienen raíces, cuando los problemas llegan, se apartan rápidamente.
Y por esta razón se negaban a creer en él. “Un profeta es honrado en todas partes, excepto en su propia tierra y entre su familia”, les dijo Jesús.
En ese tiempo muchos que eran creyentes dejarán de creer. Se entregarán unos a otros con traición y se odiarán unos a otros.
Les he explicado esto para que mi alegría esté en ustedes y así su alegría esté completa.
Yo no necesitaba decirles esto al comienzo porque yo iba a estar con ustedes.
Es mejor no comer carne, o no beber vino ni nada que pueda ser causa del tropiezo de tu hermano creyente.
a fin de que puedan comprender lo que es realmente importante. Y que así puedan ser hallados fieles y e irreprensibles cuando Cristo regrese,
es “La piedra que hace tropezar y los hace caer”. La gente tropieza con este mensaje porque se niegan a aceptarlo, lo cual es completamente predecible en cuanto a ellos.