“Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendría a ustedes. Si yo me voy, lo enviaré a ustedes.
Jesús respondió: “Si Dios fuese realmente el padre de ustedes, ustedes me amarían. Yo vine de Dios y estoy aquí. No fue mi propia decisión venir, sino la de Uno que me envió.
Dios también dio testimonio por medio de señales y milagros, por actos que demuestran su poder, y por medio de los dones del Espíritu Santo, que repartió como quiso.