“Ahora estoy atribulado. ¿Qué debo decir, ‘Padre, guárdame de este momento de sufrimiento que está por venir’? No, porque esta es la razón por la cual vine—para vivir este momento de sufrimiento.
por favor, no se inquieten ni se preocupen por ninguna revelación espiritual, o mensaje, o supuesta carta de parte de nosotros que les haga creer que el día del Señor ya ha llegado.