Juan 13:5

Versión Biblia Libre

Echó agua en un tazón y comenzó a lavar los pies de sus discípulos, secándolos con la toalla con la que se había ceñido.

Referencias Cruzadas

Génesis 18:4

Permítanme traerles agua para lavarse sus pies, y para que descansen junto al árbol.

Génesis 19:2

“Señores, por favor, entren y quédense en mi casa esta noche”, les dijo. “Pueden lavar sus pies y seguir su camino temprano por la mañana”. Pero ellos le respondieron: “No te preocupes. Pasaremos la noche aquí en la plaza”.

Génesis 43:24

El mayordomo los llevó dentro de la casa de José, les dio agua para que se lavaran los pies, y les dio comida para sus asnos.

2 Reyes 3:11

Pero Josafat preguntó: “¿No hay aquí con nosotros un profeta del Señor? Consultemos al Señor por medio de él”. Uno de los oficiales del rey de Israel respondió: “Eliseo, hijo de Safat, está aquí. Era el ayudante de Elías”.

Salmos 51:2

Lava toda mi culpa; límpiame de mi pecado.

Éxodo 29:4

Lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del Tabernáculo de Reunión y lávalos con agua.

Isaías 1:16

Lávense y límpiense. ¡Desháganse de sus pecados pues no quiero verlos! ¡Dejen de hacer el mal!

Ezequiel 36:25

También derramaré sobre ti agua pura, y quedarás limpio. Te lavaré de toda tu impureza y de todos tus ídolos.

Levítico 14:8

“El que se limpia debe lavar su ropa, afeitarse todo el pelo y lavarse con agua; entonces se limpiará ceremonialmente. Después de eso pueden entrar en el campamento, pero deben permanecer fuera de su tienda durante siete días.

Zacarías 13:1

Ese día se abrirá una fuente que brotará continuamenteporque la casa de David y el pueblo de Jerusalén para limpiar su pecado e impureza.

Lucas 7:38

Se arrodilló junto a Jesús y con sus lágrimas mojó sus pies, luego las secó con su cabello. Ella besó sus pies, y luego derramó el perfume sobre ellos.

Lucas 7:44

Y dándose vuelta hacia la mujer, le dijo a Simón: “¿Ves a esta mujer? Cuando vine a tu casa, no me ofreciste agua para lavar mis pies. Pero ella ha lavado mis pies con sus lágrimas, y los ha secado con su cabello.

Juan 13:10

Jesús respondió, “Cualquiera que ya se ha bañado, solo necesita lavar sus pies y entonces estará completamente limpio. Ustedes están limpios—pero no todos”.

Juan 13:6

Se acercó a Simón Pedro, quien le preguntó: “Señor, ¿vas a lavar mis pies?”

Juan 13:8

“¡No!” protestó Pedro. “¡Nunca lavarás mis pies!” Jesús respondió, “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo”,

Juan 19:34

Sin embargo, uno de los soldados clavó una lanza en su costado, y salió sangre mezclada con agua.

Hechos 22:16

Levántate, bautízate y lava tus pecados invocando su nombre’.

1 Corintios 6:11

Algunos de ustedes eran así, pero han sido limpiados y santificados. Han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo, y en el Espíritu de nuestro Dios.

Efesios 5:26

Él la santificó, la limpió al lavarse en el agua del mundo,

1 Timoteo 5:10

La viuda debe tener reputación de hacer el bien. ¿Crió a sus hijos apropiadamente? ¿Ha sido hospitalaria? ¿Ha lavado los pies de otros miembros de la iglesia? ¿Ha ayudado a aquellos que estaban en dificultad? ¿Ha procurado hacer el bien en todas las formas?

Hebreos 10:22

acerquémonos a Dios, con mentes sinceras y plena confianza. Nuestras mentes han sido rociadas para purificarlas de nuestros malos pensamientos, y nuestros cuerpos han sido lavados y limpiados con agua pura.

1 Juan 1:7

Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, entonces somos amigos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

1 Juan 5:6

Él es el que vino por agua y sangre, Jesucristo. No solo vino por agua, sino por agua y sangre. El Espíritu prueba y confirma esto, porque el Espíritu es la verdad.

Apocalipsis 1:5

y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el gobernante de los reyes de la tierra. A Jesús, quien nos ama y nos libertó de nuestros pecados por medio de su sangre,

Apocalipsis 7:14

Y yo respondí: “Mi Señor, tú sabes la respuesta”. Entonces me dijo: “Estos son los que han pasado por gran persecución. Y han lavado sus túnicas, blanqueándolas por medio de la sangre del Cordero.

Jueces 19:21

Lo llevó a su casa y dio de comer a los burros. Los viajeros se lavaron los pies y luego se pusieron a comer y beber.

1 Samuel 25:41

Ella se levantó, se inclinó y dijo: “Soy la sierva de David. Estoy dispuesta a servir y a lavar los pies de los siervos de mi señor”.