“¿Para qué has traído esto?” le preguntó David a Siba. Siba respondió: “Los burros son para que los monte la familia del rey, el pan y la fruta de verano son para que coman los hombres, y el vino es para que lo beban los que se desgastan en el desierto”.
el rey les dijo: “Lleven a los funcionarios del rey con ustedes, y hagan que Salomón se monte en mi propia mula y que lo lleven hasta el manantial de Gihón.
Mira... El Señor ha anunciado a todo el mundo en la tierra, Dile a la Hija de Sion: ¡Mira! Viene tu Salvador. Trae consigo su recompensa, ¡viene a dar su regalo!
Estén felices y celebren, pueblo de Sión! ¡Grita, pueblo de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti. Él hace lo recto y trae la salvación; es humilde, viene montado sobre un asno—en realidad sobre un potro, que es la cría de un asno.
Tu rey no debe tener grandes cantidades de caballos, ni enviar a sus hombres a Egipto para comprar más caballos, porque el Señor ha declarado: “No debes volver allí nunca más”.