Juan 1:9

Versión Biblia Libre

La luz verdadera estaba por venir al mundo para dar luz a todos.

Referencias Cruzadas

Isaías 49:6

Él dice: “No es gran cosa que seas mi siervo para hacer volver a las tribus de Jacob, a ese pueblo de Israel que he conservado. También voy a hacer de ti una luz para los extranjeros, para que mi salvación llegue a todos”.

Isaías 8:20

¡Vayan y examinen la ley de Dios y sus instrucciones! Si lo que dicen no corresponde con la palabra de Dios, no habrá amanecer para ellos.

Mateo 6:23

Pero si tu ojo es perverso, entonces todo tu cuerpo estará en tinieblas. Si la luz dentro de ustedes está en tinieblas, ¡cuán oscuro es eso!

Lucas 11:36

Si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin áreas oscuras, entonces está completamente iluminado, como si una lámpara te iluminara con su luz”.

Juan 1:4

En él estaba la vida, la vida que era la luz de todos.

Juan 1:7

Él vino como testigo para hablar acerca de la luz, a fin de que todos pudieran creer por medio de él.

Juan 12:46

He venido como una luz que ilumina al mundo, así que si creen en mí no permanecerán en la oscuridad.

Juan 14:6

Jesús respondió: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es a través de mí.

Juan 15:1

“Yo soy la vid verdadera y mi padre es el jardinero.

Juan 6:32

“Les diré la verdad: No fue Moisés quien les dio pan del cielo”, respondió Jesús. “Es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo.

Juan 7:12

Muchas personas entre la multitud se quejaban de él. Algunos decían: “Él es un buen hombre”, mientras que otros discutían: “¡No, Él engaña a la gente!”

1 Juan 1:8

Si decimos que no pecamos, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

1 Juan 2:8

Pero en cierto sentido les estoy dando un nuevo mandamiento. Su verdad se revela en Jesús y en ustedes, pues viene el fin de la oscuridad y la luz verdadera ya está brillando.

1 Juan 5:20

También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.