¡Miren! Yo envío a mi mensajero, y él preparará un camino para mi. El Señor que ustedes buscan llegará de repente a su Templo. El mensajero del acuerdo que ustedes dicen que está a gusto con ustedes viene pronto, dice el Señor Todopoderoso.
Irá delante del Señor en el espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones de los padres a sus hijos nuevamente, y convertir a los rebeldes hacia un entendimiento recto, para preparar a un pueblo que esté listo para el Señor.
Este es del cual yo les hablaba cuando dije: ‘El hombre que viene después de mí es más importante que yo, porque antes de que yo existiera él ya existía’.
Yo no lo habría conocido si no fuera porque el que me envió a bautizar con agua me había dicho: ‘Aquél sobre el cual veas descender el Espíritu y posarse sobre él, ese es quien bautiza con el Espíritu Santo’.
“Juan bautizaba con el bautismo del arrepentimiento”, dijo Pablo. “Él enseñaba a las personas que debían creer en el que vendría después de él, es decir, que debían creer en Jesús”.