Josué dijo al pueblo: “Miren esta piedra. Está aquí como testigo contra nosotros, pues ha oído todo lo que el Señor nos ha dicho, y será testigo contra ustedes si alguna vez niegan lo que le han prometido a su Dios”.
Entonces el pueblo de Israel hizo lo que Josué les dijo. Los hombres recogieron doce piedras del medio del Jordán como el Señor le había ordenado a Josué. Las llevaron al lugar donde acamparon durante la noche y las colocaron allí, una por cada una de las tribus de Israel.