¿Por qué no van a Betel y pecan? ¿Irán a Guilgal para multiplicar sus pecados? Ofrezcan sacrificios en la mañana, y traigan diezmos después de tres dias.
No miren a los dioses falsos de Betel, ni vayan a los altares paganos de Guilgal, ni viajen a Beerseba. Porque Guilgal sufrirá exilio, y Betel será reducida a nada.
Pueblo mío, recuerden lo que Balac, el rey de Moab, estaba planificando hacer, y lo que Balaam, el hijo de Beor le dijo; y lo que sucedió desde Sitín hasta Guilgal, a fin de que conozcan las cosas buenas que hace el Señor.
Los gabaonitas enviaron un mensaje a Josué en el campamento de Gilgal, diciendo: “¡Por favor, no nos abandones, tus siervos! ¡Ven rápido y sálvanos! Necesitamos tu ayuda, pues todos los reyes amorreos de la región montañosa se han unido para atacarnos”.
Desde allí iba hasta el límite de Debir por el valle de Acor, y giraba al norte hacia Gilgal, frente a las alturas de Adumín, al sur del valle. Luego el límite continuaba hasta las aguas de En-semes y hasta En-rogel.
“Cruzaste el Jordán y llegaste a Jericó, donde los hombres de Jericó lucharon contra ti. También lo hicieron los amorreos, los ferezeos, los cananeos, los hititas, los gergeseos, los heveos y los jebuseos.
Los sacerdotes salieron del Jordán llevando el Arca del Testimonio, y tan pronto como sus pies tocaron tierra seca, las aguas del Jordán volvieron a donde habían estado, desbordando sus orillas como antes.
Se dirigieron a Josué en el campamento de Gilgal y le dijeron a él y a los hombres de Israel: “Hemos venido de una tierra lejana, así que por favor hagan un tratado con nosotros”.
Luego ve delante de mí a Gilgal. Te aseguro que iré y me reuniré contigo para presentar holocaustos y ofrendas de paz. Espera allí siete días hasta que yo vaya a verte y te haga saber lo que debes hacer”.
Pero Samuel le dijo: “De la misma manera que tu espada ha dejado sin hijos a las mujeres, también tu madre quedará sin hijos entre las mujeres”. Entonces Samuel descuartizó a Agag ante el Señor en Gilgal.