Señor, tuyos son la grandeza, el poder, la gloria, el esplendor y la majestad, porque todo lo que hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Señor, tuyo es el reino, y eres admirado como gobernante de todo.
ustedes puedan responderles: ‘Son un recordatorio de cuando el río Jordán dejó de fluir mientras el Arca del Pacto del Señor cruzaba el río. Cuando el arca cruzó, el agua se detuvo. Estas piedras son un recordatorio eterno para el pueblo de Israel’”.