“Envié a Moisés y a Aarón, e hice caer plagas sobre el pueblo de Egipto, y te saqué a ti.
Así que liberó a su pueblo, sus elegidos, mientras cantaban de alegría.
A Él, que hirió a los primogénitos de Egipto. Porque su gran amor perdura para siempre.
Los israelitas partieron a pie desde Ramsés hacia Sucot y fueron unos 600.000 hombres, así como mujeres y niños.
El mismo día en que terminaron los 430 años, todas las tribus del Señor, por sus respectivas divisiones, salieron de Egipto.
Ese mismo día el Señor sacó a las tribus israelitas de Egipto, una por una.
Ahora debes irte, porque yo te envío donde el Faraón para que saques a mi pueblo Israel de Egipto”.
Moisés y Aarón también fueron los que fueron a hablar con el Faraón, rey de Egipto, sobre la salida de los israelitas de Egipto.
Sí, saqué a tus antepasados, pero cuando llegaste al Mar Rojo los egipcios perseguían a tus antepasados con carros y jinetes.