Ahora que el Señor su Dios le ha dado la paz a sus hermanos, como lo prometió, ustedes deben regresar a su tierra, la que Moisés el siervo del Señor, les dio al otro lado del Jordán.
“¿No está el Señor Dios contigo? ¿No te ha dado la paz en todas tus fronteras?” , preguntó. “¿Por qué? Porque ha puesto a los habitantes de la tierra bajo mi poder, y ahora están sometidos al Señor y a su pueblo.
hasta que el Señor le dé la victoria a sus hermanos israelitas y tengan paz, como la tienen ustedes, después de apoderarse de la tierra que el Señor les da al otro lado del Jordán. Entonces todos podrán volver a la tierra que les he dado para que la posean”.
hasta que el Señor les de descanso, como los ha dejado descansar a ustedes, y cuando hayan tomado posesión de la tierra que el Señor les entrega. Entonces podrán regresar y ocupar la tierra que Moisés les asignó al oriente del Jordán”.
Moisés, el siervo del Señor, y los israelitas los habían derrotado, y Moisés había asignado la tierra a las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés.
La otra mitad de la tribu de Manasés, y las tribus de Rubén y Gad, ya habían recibido su concesión de tierras en el lado oriental del Jordán, tal como les fue asignada por Moisés, el siervo del Señor.