Cuando Acán, hijo de Zéraj, actuó deslealmente al tomar cosas consagradas, ¿no sufrió el castigo todo Israel? No fue el único que murió a causa de su pecado’”.
Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: “No dejensus cabellos sin peinar, ni rasguen sus vestidos de luto, de lo contrario, morirán y el Señor se enfadará con todos. Pero tus parientes y todos los demás israelitas pueden llorar por los que el Señor mató con fuego.
Sin embargo, los israelitas no habían sido fieles respecto a las cosas apartadas para el Señor. Acán había tomado algunas de ellas, lo cual hizo que el Señor se enojara mucho con los israelitas. Acán era hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá.
Entonces Josué, con todos los israelitas, tomó a Acán, hijo de Zera, la plata, el manto y el lingote de oro, junto con sus hijos e hijas, su ganado, sus asnos, sus ovejas y su tienda – todo lo que tenía – ylos llevó al valle de Acor.
Los hombres de Hai mataron a unos treinta y seis de ellos, persiguiendo a los israelitas desde la puerta del pueblo hasta que fueron derrotados, matándolos mientras descendían. Los israelitas se asustaron y perdieron todo su espíritu para luchar.
Dios condenó a las ciudades de Sodoma y Gomorra a la destrucción total, quemándolas hasta las cenizas, como un ejemplo de lo que sucederá a los que llevan vidas de maldad.