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Referencias Cruzadas
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Josué 2:3

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Así que el rey de Jericó envió órdenes a Rahab, diciéndole: “Entrega a los hombres que vinieron a visitarte y quédate en tu casa, porque han venido a espiar todo nuestro país”.

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15 Referencias Cruzadas  

Unos tres meses después le dijeron a Judá: “Tamar, tu nuera ha tenido relaciones sexuales como una prostituta y ahora está embarazada”. “¡Sáquenla y quémenla hasta la muerte!” ordenó Judá.

“Le dijimos: ‘Somos hombres honestos. ¡No somos espías!

los jefes militares amonitas le dijeron a Hanún, su rey: “¿Realmente crees que David te envió sus condolencias por respeto a tu padre? ¿No es más probable que David enviara a sus representantes para explorar la ciudad, espiarla y luego conquistarla?”

Cuando llegaron los oficiales de Absalón, le preguntaron a la mujer: “¿Dónde están Ahimaas y Jonatán?” . “Cruzaron el arroyo”, respondió ella. Los hombres los buscaron pero no los encontraron, así que volvieron a Jerusalén.

Pero los príncipes amonitas le dijeron a Hanún: “¿De verdad crees que David honra a tu padre enviándote a estos hombres para consolarte? ¿Acaso no crees que han venido sólo a espiar la tierra para encontrar la manera de conquistarla?”

La gente malvada se salva en tiempos de desastre; es rescatada del día del juicio.

“Lleva al hombre que me maldijo fuera del campamento. Que todos los que le oyeron maldecir pongan sus manos sobre su cabeza; y que todos le apedreen hasta la muerte.

Pilato salió una vez más y les dijo: “Lo traeré aquí para que sepan que no lo encuentro culpable de ningún crimen”.

Después de arrestar a Pedro, lo enviaron a la prisión, con cuatro escuadrones de soldados para vigilarlo. Su plan era traer a Pedro a un juicio público después de la Pascua.

La noche antes de que Herodes lo llevara a juicio, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, encadenado a cada uno de ellos, y había guardas que vigilaban la puerta.

Así lo hicieron, sacando a los cinco reyes de la cueva: los reyes de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón.

Pero al rey de Jericó le informaron: “Mira, unos israelitas han venido aquí esta noche para espiar el territorio”.

La mujer se había llevado a los dos hombres y los había escondido. Y le dijo a los mensajeros del rey: “Sí, es verdad, los hombres vinieron a visitarme, pero no sabía de dónde eran.

“Haz guardia en la puerta de la tienda”, le dijo él. “Si viene alguien y te pregunta: ‘¿Hay alguien aquí?’ , sólo di que no”.




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