Entonces Josué les preguntó a los israelitas: “¿Hasta cuándo seguirán siendo reacios a ir a tomar posesión de la tierra que el Señor le dio a sus antepasados?
No se preocupen por la comida que perece, sino concéntrense en la comida que permanece, la de la vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre, porque Dios el Padre ha colocado su sello de aprobación en él”.
Elijan a tres hombres de cada tribu y los enviaré a explorar la tierra. Luego podrán escribir una descripción sobre la distribución de la tierra y traérmela.
“¡Vamos a atacarlos!”, interrumpieron los hombres. “¡Hemos inspeccionado el terreno y es excelente! ¿No harán algo? ¡No se tarden en ir y ocupar el terreno!