Las siguientes ciudades con sus aldeas le fueron asignadas a Manasés, pero se encontraban en la tierra de Isacar y Aser: Bet-san, Ibleam, Dor (en la costa), Endor, Taanac y Meguido.
Desde allí la frontera bajaba hasta el valle de Caná. Al sur del valle, algunos pueblos pertenecían a Efraín entre los pueblos de Manasés. El límite corría a lo largo del lado norte del valle y terminaba en el mar.