Mucho tiempo después murió la esposa de Judá, la hija de Súa. Cuando Judá terminó el tiempo de luto, fue a visitar a sus esquiladores en Timná con su amigo Hirá de Adulán.
Luego el límite daba la vuelta al oeste de Baalá hasta el monte Seir y pasaba por la ladera norte del monte Yearín hasta la ciudad de Kesalón, bajaba a Bet Semes y seguía hasta Timná.