Algún tiempo después de esto, David le preguntó al Señor: “¿Debo ir a una de las ciudades de Judá?” . “Sí, hazlo”, respondió el Señor. “¿A cuál debo ir?” preguntó David. “Ve a Hebrón”, dijo el Señor.
En cuanto a las aldeas con sus campos cercanos algunos de los habitantes de Judá vivían en Quiriat-arba, Dibón y Jekabzeel, y sus asentamientos menores;
pero mi amor, mi perfecto amor, ¡es la única! Es la favorita de su madre, especial para quien la dio a luz. Las jóvenes la ven y dicen lo afortunada que es; reinas y concubinas cantan sus alabanzas.
El Señor le había ordenado a Josué que asignara algunas tierras en el territorio de Judá a Caleb, hijo de Jefone, y así se le dio la ciudad de Quiriat-arba, o Hebrón. (Arba era el padre de Anac).