“Los pastores” y sus “rebaños” vendrán a atacarla; instalarán sus tiendas alrededor de ella, cada uno cuidando la suya.
Entonces el Señor envió bandas de asaltantes contra Judá para destruirlos. Vinieron de Babilonia, Aram, Moab y Amón, tal como el Señor había dicho por medio de sus siervos los profetas.
Muchos pastores han venido y han destruido mi viña; han pisoteado las cosechas de mi campo. Han convertido mi tierra agradable en un páramo vacío.
El rey de Asiria, tus pastores están dormidos, tus príncipes están adormecidos. Tu pueblo está disperso por las montañas y nadie puede reunirlo.
Sobre ti viene el tiempo en que tus enemigos te sitiarán, construyendo rampas para atacarte, rodeándote y encerrándote por todos lados.