Jeremías 4:11

Versión Biblia Libre

En ese momento se le dirá al pueblo de Jerusalén: “Un viento ardiente de las colinas desnudas del desierto está soplando hacia Jerusalén, pero no para llevarse la paja o el polvo.

Referencias Cruzadas

Salmos 11:6

Él preparará carbones ardientes, y azufre caerá sobre los malvados. Un viento abrasador vendrá sobre ellos.

Isaías 22:4

Por eso dije: “¡Váyanse! Déjenme llorar en paz. No insistan en consolarme porque la hija de mi pueblo está arruinada”.

Isaías 27:8

Se ocupó de ellos enviándolos al exilio, desterrándolos. Los expulsó con su poderosa fuerza, como cuando sopla el viento del este.

Isaías 41:16

Los arrojarás al aire, el viento se los llevará y una tormenta los dispersará. Entonces te alegrarás en el Señor, y te jactarás del Santo de Israel.

Isaías 64:6

Todos nos hemos vuelto impuros, y todas las cosas buenas que hacemos son como trapos sucios. Nos marchitamos y morimos como hojas de otoño, y nuestros pecados, como el viento, se los lleva.

Jeremías 13:24

Voy a dispersarte como el tamo que se lleva el viento del desierto.

Jeremías 14:17

Esto es lo que debes decirles: Las lágrimas brotan de mis ojos sin cesar, de día y de noche, porque mi pueblo ha sido aplastado por un duro golpe, una herida realmente grave.

Jeremías 23:19

¡Cuidado! El Señor ha enviado una furiosa tormenta, un tornado que gira en torno a las cabezas de los malvados.

Jeremías 4:12

No, este viento es demasiado fuerte para eso, y viene de mí. Ahora también voy a decirles cómo los voy a castigar”.

Jeremías 8:19

Escucha a mi pueblo clamando por ayuda desde una tierra lejana, preguntando: “¿Ya no está presente el Señor en Sión? ¿Se ha ido su Rey?” ¿Por qué me han hecho enojar, adorando sus imágenes esculpidas y sus inútiles ídolos extranjeros?

Jeremías 9:1

Cómo quisiera que mi cabeza fuera un manantial de agua, y mis ojos una fuente de lágrimas. Entonces lloraría día y noche por todo mi pueblo que ha sido asesinado.

Jeremías 9:7

Así que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Mira, voy a probarlos y a purificarlos como el metal en un horno. ¿Qué más puedo hacer por lo que ha hecho mi pueblo?

Lamentaciones 2:11

Mis ojos están agotados de tanto llorar; por dentro estoy revuelto. Estoy enfermo y agotado por la destrucción de Jerusalén, la hija de mi pueblo, porque los niños y los bebés se desmayan en las calles de la ciudad.

Lamentaciones 3:48

Las lágrimas brotan de mis ojos por la muerte de mi pueblo.

Lamentaciones 4:10

Las manos de las mujeres amantes han cocinado a sus propios hijos para alimentarse durante la destrucción de Jerusalén.

Lamentaciones 4:3

Hasta los chacales amamantan a sus crías en sus pechos, pero las mujeres de mi pueblo se han vuelto crueles, como un avestruz en el desierto.

Lamentaciones 4:6

Jerusalén el castigo es peor que el de la pecadora Sodoma, que fue destruida en un breve momento, sin ayuda de manos humanas.

Ezequiel 17:10

Incluso si se trasplanta, ¿sobrevivirá? ¿No se marchitará por completo cuando sople el viento del este? De hecho, se marchitará justo donde fue plantada’”.

Ezequiel 19:12

Pero fue arrancado con ira y arrojado al suelo. El viento del este sopló y secó sus frutos. Sus fuertes ramas fueron despojadas de sus hojas y se marchitaron. Luego se quemaron en el fuego.

Oseas 13:15

Aunque prospere entre los juncos, un viento del este vendrá, un viento del Señor que se origina en el desierto secará sus fuentes y sus pozos se romperán. Yo robaré de su tesorería todo lo que tenga valor.

Oseas 13:3

Por ello, serán como la niebla de la mañana, como el rocío de la madrugada, como la paja de la era que se lleva el viento, como el humo de una chimenea.

Oseas 4:19

Pero un viento se los llevará, y serán avergonzados por su adoración pagana”.

Habacuc 1:11

Luego desaparecen como el viento y se van. Son culpables porque han hecho de su propia fuerza su dios.

Habacuc 1:6

¡Mira! Yo levantaré a Babilonia, y serán un pueblo cruel y salvaje que andará por el mundo conquistando otras tierras.

Mateo 3:12

Él tiene el aventador listo en su mano. Limpiará la era y almacenará el trigo en el granero, pero quemará la paja en el fuego que no se puede apagar”.

Lucas 3:17

Tiene el aventador en su mano y está listo para separar el trigo de la paja en su trilla. Él reunirá el trigo en sus graneros, pero quemará la paja con un fuego que no puede apagarse”.