El Señor le dijo a Moisés: “Escribe todo esto en un pergamino como recordatorio y léeselo en voz alta a Josué, porque voy a eliminar por completo a los amalecitas para que nadie en la tierra se acuerde de ellos”.
Haré caer sobre ese país todo lo que he amenazado hacer, todo lo que está escrito en este libro que Jeremías profetizó contra todas las diferentes naciones.
Jeremías tomó otro rollo y se lo dio a Baruc. Jeremías le dictó todo lo que había en el pergamino que Joacim había quemado en el fuego y Baruc lo escribió. Se añadieron aún más mensajes de tipo similar.
“Pero en cuanto a ti, Daniel, mantén este mensaje en secreto, y sella el libro cerrado hasta el tiempo del fin. Muchos buscarán por aquí y por allá, y el conocimiento será cada vez mayor”.
Todas las cosas que les sucedieron a ellos son ejemplo para nosotros y fueron escritas para advertirnos a nosotros que vivimos cerca del fin del tiempo.