Jeremías 24:8

Versión Biblia Libre

Pero los higos malos, tan malos que no se pueden comer, dice el Señor, representan la forma en que trataré a Sedequías, rey de Judá, a sus funcionarios y a los que quedan de Jerusalén, así como a los que quedan en este país y a los que viven en Egipto.

Referencias Cruzadas

1 Crónicas 3:15

Los hijos de Josías: Johanán (primogénito), Joaquín (el segundo), Sedequías (el tercero), y Salum (el cuarto).

Jeremías 13:7

Fui a Perat, desenterré el taparrabos y lo saqué de donde lo había escondido. Obviamente, estaba arruinado, completamente inservible.

Jeremías 21:10

Porque estoy decidido a traer un desastre sobre esta ciudad, y no bendiciones, declara el Señor. Será entregada al rey de Babilonia, que la destruirá con fuego.

Jeremías 24:2

Una cesta estaba llena de higos muy buenos, como los que maduran pronto, pero en la otra cesta sólo había higos muy malos, tan malos que no se podían comer.

Jeremías 24:5

Esto es lo que dice el Señor, el Dios de Israel: Los higos buenos representan para mí a los exiliados de Judá, a los que he enviado de aquí al país de Babilonia.

Jeremías 37:10

De hecho, aunque ustedes pudieran matar a todo el ejército babilónico que los ataca, dejando sólo a los hombres heridos en sus tiendas, igual se levantarían y quemarían esta ciudad.

Jeremías 37:17

Un tiempo después, el rey Sedequías lo mandó llamar en secreto y lo hizo llevar al palacio real, donde le preguntó: “¿Hay un mensaje del Señor para mí?” “Sí lo hay”, respondió Jeremías. “Vas a ser entregado al rey de Babilonia”.

Jeremías 43:1

Después de que Jeremías terminó de decirles a todos todo lo que el Señor, su Dios, le había enviado a decir,

Jeremías 44:1

Este es el mensaje que llegó a Jeremías con respecto a todo el pueblo de Judá que vivía en Egipto -en Migdol, Tafnes y Menfis- y en el Alto Egipto.