Las aguas de los cielos llueven con estruendo por orden suya. Él hace que las nubes se eleven por toda la tierra. Hace que el rayo acompañe a la lluvia, y envía el viento desde sus almacenes.
Diles: Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Voy a destrozar esta nación y esta ciudad, como se destroza una vasija de barro para que no se pueda reparar jamás. La gente enterrará a sus muertos en Tofet hasta que se llene.
Todas las casas de Jerusalén y los palacios de los reyes de Judá se volverán inmundos como Tofet, porque todas son casas en cuyos tejados se quemaba incienso al sol, a la luna y a las estrellas, y se derramaban libaciones a otros dioses.