Jeremías 14:12

Versión Biblia Libre

Aunque ayunen, no escucharé su clamor. Aunque ofrezcan holocaustos y ofrendas de grano, no los aceptaré. Por el contrario, los exterminaré con la espada, el hambre y la peste.

Referencias Cruzadas

Job 27:9

Cuando les lleguen tiempos de angustia, ¿escuchará Dios su grito de auxilio?

Proverbios 1:28

clamarán a mi pidiendo ayuda, pero yo no responderé. Me buscarán por todas partes, pero no me encontrarán.

Proverbios 15:8

El Señor aborrece el sacrificio de los malvados, pero le complacen las oraciones de los justos.

Proverbios 21:27

Los sacrificios de los malvados son detestables, y peor aún es cuando los traen con motivaciones malvadas.

Proverbios 28:9

Dios odia las oraciones de los que ignoran la ley.

Isaías 58:3

“¿No has visto que hemos ayunado?”, me preguntan. “¿No has visto que nos negamos a nosotros mismos?” Eso es porque siempre que se ayuna se hace lo que se quiere, y se trata mal a los trabajadores.

Jeremías 11:11

Así que esto es lo que dice el Señor: Voy a traer sobre ellos un desastre del que no podrán escapar. Me pedirán ayuda a gritos, pero no los escucharé.

Jeremías 11:14

Jeremías, no ores por este pueblo. No clames por ayuda ni ofrezcas una oración en su favor, porque no los escucharé cuando clamen a mí en el momento de su angustia.

Jeremías 15:1

El Señor me dijo: Aunque Moisés y Samuel estuvieran delante de mí suplicándome en nombre de este pueblo, no me darían lástima. Envíalos lejos de mí. Haz que se vayan.

Jeremías 16:4

Morirán de enfermedades mortales. Nadie los llorará. Sus cuerpos no serán enterrados, sino que yacerán en el suelo como el estiércol. Serán destruidos por la guerra y el hambre, y sus cuerpos serán alimento para las aves de rapiña y los animales salvajes.

Jeremías 21:6

Mataré a los que viven en esta ciudad, a los seres humanos y a los animales. Morirán a causa de una terrible plaga.

Jeremías 24:10

Voy a atacarlos con guerras, hambre y plagas, hasta que sean completamente eliminados del país que les di a ellos y a sus antepasados.

Jeremías 32:24

¡Mira las rampas de asedio apiladas contra la ciudad para capturarla! Mediante la guerra, el hambre y las enfermedades, la ciudad será tomada por los babilonios que la están atacando. Ya ves que todo lo que dijiste que pasaría ha sucedido.

Jeremías 6:20

¿De qué sirve ofrecerme incienso de Saba o cálamo dulce de una tierra lejana? No acepto sus holocaustos; no me agradan sus sacrificios.

Jeremías 8:13

Voy a destruirlos, declara el Señor. No quedarán uvas en las vides, ni higos en los árboles; hasta las hojas se marchitarán. Perderán todo lo que les di.

Jeremías 9:16

Estoy a punto de dispersarlos entre naciones desconocidas para ellos y para sus antepasados, y enviaré enemigos con espadas para que los persigan hasta que los haya aniquilado.

Ezequiel 14:19

“Yo podría enviar una enfermedad a ese país y a causa de mi ira mataría a muchos, tanto a personas como a animales.

Ezequiel 14:21

“Esto es lo que dice el Señor Dios: ¡Será mucho peor cuando envíe mis cuatro severos juicios contra Jerusalén: la guerra, el hambre, los animales salvajes y las enfermedades, de modo que tanto las personas como los animales mueran!

Ezequiel 8:18

Como resultado, responderé con ira. No los trataré con amabilidad; no seré misericordioso con ellos. Aunque griten pidiendo mi ayuda, no los escucharé”.

Oseas 5:6

Ellos buscarán al Señor con sus manadas y rebaños, pero no lo encontrarán, porque él ya se ha olvidado de ellos.

Amós 5:21

Aborrezco y desprecio tus festivales, y no me deleito en tus reuniones religiosas.

Miqueas 3:4

Entonces ellos clamarán al Señor, pero él no les responderá. Se ocultará de ellos en ese momento, por el mal que han hecho.

Zacarías 7:13

Así que como no me oyeron cuando los llamé, yo no escucharé cuando me llamen ellos, dice el Señor Todopoderoso.

Malaquías 1:10

Desearía que uno de ustedes cerrara las puertas del Templo, y así cesen sus hogueras sin sentido sobre mi altar! No estoy agradado con ustedes, dice el Señor Todopoderoso, y no aceptaré ofrendas de parte de ustedes.

Malaquías 2:13

Otra cosa que haces es que derramas lágrimas sobre el altar del Señor, llorando y lamentándote porque ya el Señor no presta atención a tus ofrendas o no quiere aceptarlas.

Apocalipsis 6:8

Entonces miré y vi un caballo amarillo. El que lo cabalgaba se llamaba Muerte, y lo seguía el Hades. Ellos recibieron autoridad sobre una cuarta parte de la tierra para matar gente a filo de espada, con hambre, plagas y por medio de bestias salvajes.