Jeremías 10:25

Versión Biblia Libre

Derrama tu furia sobre las naciones que no te reconocen como Dios, y sobre sus familias que no te adoran. Porque han destruido completamente a los israelitas, aniquilándonos. Han devastado nuestro país.

Referencias Cruzadas

Job 18:21

Esto es lo que ocurre con las casas de los malvados, con los lugares de los que rechazan a Dios”.

Salmos 14:4

¿Nunca aprenderán estas personas que hacen el mal? Consumen a mi pueblo como si estuvieran comiendo pan, y se niegan a orar al Señor.

Salmos 147:20

Él no ha hecho estas cosas por ninguna otra nación, pues ellos no conocen sus leyes. ¡Alaben al Señor!

Salmos 27:2

Cuando la gente mala viene a mí para destrozarme, cuando vienen mis enemigos, aquellos que están en contra mía, son ellos los que tropiezan y caen.

Salmos 69:24

Derrama tu juicio sobre ellos. Consúmelos con tu ira.

Isaías 43:22

“Pero no me has pedido ayuda, Jacob. Te has cansado de mí, Israel.

Isaías 64:7

No hay nadie que te invoque ni que quiera realmente aferrarse a ti, porque nos has ocultado tu rostro y has dejado que nos ahoguemos en nuestros propios pecados.

Isaías 9:12

Los arameos del este y los filisteos del oeste han devorado con avidez a Israel. En todo esto sigue enojado y su mano sigue levantada.

Jeremías 11:1

Este es el mensaje del Señor que llegó a Jeremías:

Jeremías 30:16

Aun así, todo el que te destruya será destruido. Todos tus enemigos, hasta el último, serán enviados al exilio. Los que te saquearon serán saqueados, y todos los que te robaron serán robados.

Jeremías 50:17

Los israelitas son un rebaño perseguido y dispersado por los leones. El primero en atacar fue el rey de Asiria; después, Nabucodonosor, rey de Babilonia, les aplastó los huesos.

Jeremías 50:7

Todos los que se cruzan con ellos los atacan. Sus enemigos declararon: “¡Nosotros no tenemos la culpa! Ellos son los que pecaron contra el Señor, su verdadero lugar de descanso; el Señor que fue la esperanza de sus antepasados”.

Jeremías 8:16

El bramido de los caballos enemigos se oye desde Dan. Todo el país se estremece de miedo al oír los relinchos de estos fuertes sementales. Han venido a destruir el país y todo lo que hay en él; Jerusalén y todos los que viven en ella.

Lamentaciones 2:22

Invitaste a los enemigos para que me atacaran desde todas las direcciones, como si los invitaras a una fiesta. En el momento en que el Señor se enojó nadie escapó, nadie sobrevivió. Mi enemigo ha destruido a los hijos que cuidé y amé.

Sofonías 1:6

Destruiré a os que una vez adoraron al Señor y dejaron de hacerlo. Ellos no buscan al Señor ni piden mi ayuda.

Sofonías 3:8

Solo espera, declara el Señor. Viene el día en que me levantaré para mostrar la evidencia. Porque he decidido juntar a todas las naciones y a los reyes para derramar mi ira sobre ellos, así como mi furia y mi enojo. Toda la tierra será consumida con el fuego del celo de mi ira.

Zacarías 1:15

y estoy enojado en gran manera con las naciones arrogantes que creen que están seguras. Estaba un poco enojado con mi pueblo, pero ellos han hecho que el castigo sea más severo.

Juan 17:25

Padre bueno, el mundo no te conoce, pero yo te conozco, y estos que están aquí ahora conmigo saben que tú me enviaste.

Hechos 17:23

Y mientras caminaba, viendo sus santuarios, encontré un altar que tenía la inscripción, ‘A un Dios no conocido’. Este Dios no conocido a quien ustedes adoran es el que yo les estoy describiendo.

1 Corintios 15:34

¡Recobren la razón y dejen de pecar! Algunos entre ustedes no conocen a Dios. Y les digo esto para avergonzarlos.

1 Tesalonicenses 4:5

y no anden satisfaciendo los deseos de la lujuria como hacen los paganos que no tienen conocimiento de Dios.

2 Tesalonicenses 1:8

y trayendo juicio sobre aquellos que rechazan a Dios y se niegan a aceptar la buena nueva de nuestro Señor Jesús.

Apocalipsis 16:1

Entonces escuché una gran voz que venía desde el Templo, y que decía a los siete ángeles: “Vayan y derramen las siete copas del juicio de Dios sobre la tierra”.