“Yo sabía exactamente quién serías antes de crearte en el vientre de tu madre; te elegí antes de que nacieras para que fueras profeta de las naciones”.
Me viste como un embrión, y ante tus ojos ya todos mis días estaban escritos; todos mis días ya estaban diseñados, antes de que ninguno de ellos comenzara.
Moisés le dijo al Señor: “Mira, me has estado diciendo: ‘Ve y dirige a estepueblo’, pero no me has hecho saber a quién vas a enviar conmigo. Y sin embargo has declarado: ‘Te conozco personalmente, x y estoy feliz contigo’.
Esto es lo que dice el Señor, el que te hizo, el que te formó en el vientre y el que te ayudará: No temas, Jacob, siervo mío, Jesurún, el que yo he elegido.
Escúchenme, habitantes de las islas! ¡Presta atención, tú que vives lejos! El Señor me llamó antes de que naciera; me dio mi nombre cuando aún estaba en el vientre de mi madre.
Ahora va a hablar mi Señor, el que me formó en el vientre como su siervo para devolverle a Jacob, para reunir a Israel consigo. Me siento honrado a los ojos del Señor, y mi Dios me ha dado fuerzas.
Haré caer sobre ese país todo lo que he amenazado hacer, todo lo que está escrito en este libro que Jeremías profetizó contra todas las diferentes naciones.
Toma un rollo y escribe todo lo que te he dicho condenando a Israel, a Judá y a todas las demás naciones, desde que te hablé por primera vez durante el reinado de Josías hasta ahora.
Pero el que los rescata es poderoso; el Señor Todopoderoso es su nombre. Él los defenderá a ellos y a su causa, para que traiga paz a la tierra, pero problemas al pueblo de Babilonia.
Él será grande a la vista del Señor. Se negará a beber vino o cualquier otra bebida alcohólica. Estará lleno del Espíritu Santo incluso antes de nacer.