Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, y poniéndolo sobre sus hombros, caminaron de espaldas y cubrieron las partes privadas de su padre. Y se aseguraron de mirar hacia otro lado, a fin de no ver las partes privadas de su padre.
¡Grande es el desastre que viene sobre ti, que emborrachas a tus vecinos! Tú fuerzas tu copa de ira sobre ellos y los haces beber para ver su desnudez.
Mis amigos, si alguno se extravía por causa del pecado, ustedes, que son espirituales, deberían traerle de regreso con espíritu de mansedumbre. Y cuídense de no ser tentados también.