Hazle un techo al arca, dejando una ventana del tamaño de un codo entre el techo y la parte superior de los lados. Coloca una puerta lateral en el arca, y haz el arca de tres cubiertas.
(Sólo Og, rey de Basán, quedó de la raza de los Refaim. Tenía una cama de hierro de nueve codos de largo y cuatro de ancho. Todavía está en la ciudad amonita de Rabá).