Caín se acostó con su esposa y ella quedó embarazada. Y tuvo un hijo llamado Enoc. En ese tiempo Caín estaba construyendo una ciudad, y le puso el mismo nombre que su hijo Enoc.
Y después que Pablo tuvo esta visión, hicimos arreglos de inmediato para ir a Macedonia, pues concluimos que Dios nos había llamado para predicar la buena noticia con ellos.