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Referencias Cruzadas
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Génesis 49:10

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Judá siempre sostendrá el cetro, y el bastón de la autoridad estará siempre a sus pies hasta que venga Siloé; las naciones le obedecerán.

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58 Referencias Cruzadas  

Él será quien me construya una casa, y me aseguraré de que su reino dure para siempre.

Tu casa y tu reino serán eternos; tu dinastía estará segura para siempre”.

De la tribu de Judá, 6.800 guerreros con escudos y lanzas.

Se quedaron allí tres días, comiendo y bebiendo juntos, pues sus parientes les habían proporcionado provisiones.

Tanto Gilead como Manasés me pertenecen. Efraín es mi casco, y Judá es mi cetro.

Tanto Gilead como Manasés me pertenecen. Efraín es mi casco, y Judá es mi cetro.

¿Quién me traerá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará a Edom?

En su lugar eligió a la tribu de Judá y al Monte de Sión, al cual amaba.

En ese momento la raíz de Isaí se erigirá como un estandarte para las naciones. Los extranjeros vendrán a él, y el lugar donde vive será glorioso.

En los últimos días, la montaña donde se levanta el Templo del Señor será conocida como la más alta de todas las montañas, elevándose por encima de otras colinas. Muchos vendrán de otras naciones para visitarla.

Porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro rey. Él es quien nos salvará.

¡Mira! Aquí está mi siervo, el que yo sostengo; mi elegido que me complace. He puesto mi Espíritu sobre él, y él mostrará a las naciones lo que es correcto.

Ven aquí y presta atención, para que puedas vivir de verdad. Voy a hacer un acuerdo contigo que durará para siempre, basado en el amor confiable que le mostré a David.

Levántate y brilla, porque ha llegado tu luz; la gloria del Señor se ha levantado sobre ti.

Mira... El Señor ha anunciado a todo el mundo en la tierra, Dile a la Hija de Sion: ¡Mira! Viene tu Salvador. Trae consigo su recompensa, ¡viene a dar su regalo!

Porque nos nacerá un niño, se nos dará un hijo. Él llevará la responsabilidad de gobernar. Se llamará Consejero maravilloso, Dios poderoso, Padre eterno, Príncipe de la paz.

Su líder será de su propio país, su gobernante será elegido de entre ellos. Lo invitaré a acercarse a mí, y lo hará, porque ¿se atreverá alguien a acercarse a mí sin que se lo pida? declara el Señor.

tampoco puedo rechazar a los descendientes de Jacob y de mi siervo David, y no puedo dejar de hacer que sus descendientes sean gobernantes sobre los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Los haré volver del exilio y seré benévolo con ellos.

Sus ramas eran fuertes como los cetros de los gobernantes. Crecía por encima de la copa de los árboles. La gente podía ver lo alto y lleno de hojas que era.

Un fuego salió de su tronco principal y quemó sus frutos. Ninguna de sus ramas, que antes eran como el cetro de un gobernante, es ya fuerte”. Este es un canto fúnebre y debe ser utilizado para el luto.

¡Voy a destruirlo todo, a convertirlo en una ruina! No se restablecerá hasta que llegue su dueño, al que he dado la autoridad de juzgar.

Serás quemada como leña. Tu sangre se derramará donde vivas. Serás olvidado, porque yo, el Señor, he hablado”.

Tienes que saber y comprender que desde el momento en que se da la orden de restaurar y reconstruir Jerusalén, hasta que el Mesías, transcurrirán siete semanas más sesenta y dos semanas. Se construirá con calles y defensas, a pesar de los tiempos difíciles.

Efraín me rodea con sus mentiras e Israel con engaño. Judá aún anda errante con algún dios, fiel a algún “Santo”.

¡Reúne tus tropas, Jerusalén! Un enemigo nos asedia. Ellos golpearán al líder de Israel en la mejilla con una vara.

Haré temblar a todas las naciones y el deseado de todas las gentes vendrá y yo llenaré esta casa de gloria, dice el Señor Todopoderoso.

Pasarán a través del mar de la angustia y golpearán las olas del mar, y las aguas del Nilo se secarán. El orgullo de Asiria quedará destruido, y Egitpto perderá su poder.

Ese día, muchas naciones creerán en el Señor, y serán mi pueblo. Yo viviré en medio de ustedes, y ustedes sabrán que el Señor Todopoderoso me ha enviado a ustedes.

Los jefes de las tribus cavaron el pozo; sí, los jefes del pueblo cavaron el pozo con sus varas de autoridad y sus bastones”. Los israelitas dejaron el desierto y siguieron hasta Matanaá

“Lo veo, pero esto no es ahora. Lo observo, pero esto no está cerca. En el futuro, un líder como una estrella vendrá de Jacob, un gobernante con un cetro llegará al poder desde Israel. Aplastará las cabezas de los moabitas, y destruirá a todo el pueblo de Set.

Un gobernante de Jacob vendrá y destruirá a los que queden en la ciudad”.

Ella tendrá un hijo y tú le llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.

Mientras Pedro aún hablaba, una nube brillante los cubrió. Entonces se escuchó una voz que salía desde la nube, que decía: “Este es mi hijo a quien amo, el cual me complace. Escúchenlo”.

Las multitudes que iban delante de él y las que lo seguían gritaban: “¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”

Traerán a todos delante de él. Entonces él separará a los unos de los otros, así como un pastor separa a las ovejas de los cabritos.

Pero cuando yo sea levantado, a todos atraeré hacia mí”.

“Entonces llévenselo y júzguenlo conforme a la ley de ustedes”, les dijo Pilato. “No se nos permite ejecutar a nadie”, respondieron los judíos.

Cuando Pilato escuchó esto, trató de liberar a Jesús, pero los líderes judíos gritaban: “Si liberas a este hombre, no eres amigo del César. Cualquiera que se proclama a sí mismo como rey, se rebela contra el César”.

“¡Mátalo! ¡Mátalo! ¡Crucifícalo!” gritaban ellos. “¿Quieren que crucifique a su rey?” preguntó Pilato. “El único rey que tenemos es el César”, respondieron los jefes de los sacerdotes.

Entonces Jesús le dijo: “Ve y lávate tú mismo en el estanque de Siloé” (que significa “enviado”). Así que el hombre fue y se lavó a sí mismo, y cuando se dirigía hacia su casa, ya podía ver.

Y otra vez, Isaías dice: “El descendiente de Isaí vendrá a gobernar las naciones, y los extranjeros pondrán su esperanza en él”.

Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo. Y cada uno de nosotros recibirá lo que merece por lo que hayamos hecho en esta vida, ya sea bueno o malo.

Incluso se comerá en secreto al bebés que dé a luz y la placenta, ya que no tiene nada más por el asedio y el sufrimiento que su enemigo les ha causado en todos sus pueblos,

Está claro que nuestro Señor es descendiente de Judá, y Moisés nunca hizo mención sobre sacerdotes que provinieran de esta tribu.

Entonces el segundo ángel hizo sonar su trompeta, y desde el cielo se oyeron voces gritando, y decían “El reino del mundo se han convertido en el reino de nuestro Señor, y de Cristo, y él reinará por siempre y para siempre”.




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