Entonces Esaú miró a su alrededor, a las mujeres y los niños. “¿Quiénes son estas personas que están contigo?” preguntó. “Son los hijos que Dios le dio a tu siervo”, respondió Jacob.
Todos estos hijos de Hemán, el vidente del rey, le fueron dados por las promesas de Dios de honrarlo, pues Dios le dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.