Génesis 48:16

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el Ángel que me ha salvado de todo tipo de problemas, bendiga a estos muchachos. Que mi nombre y los nombres de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac continúen a través de ellos, y que tengan muchos descendientes que se extiendan por toda la tierra”.

Referencias Cruzadas

Génesis 22:11

Pero el ángel del Señor le gritó fuerte desde el cielo, diciendo “¡Abraham! ¡Abraham!” “Sí, aquí estoy”, respondió.

Génesis 22:15

Entonces el ángel del Señor gritó otra vez a Abraham desde el cielo:

Génesis 32:28

“Tu nombre no será más Jacob”, dijo el hombre. “En su lugar te llamarás Israel, porque luchaste con Dios y con los hombres, y ganaste”.

Génesis 46:3

“¡Yo soy Dios, el Dios de tu padre! No temas ir a Egipto, porque te convertiré a ti y a tus descendientes en una gran nación.

Génesis 48:5

“Cuento como míos a tus dos hijos Efraín y Manasés que nacieron aquí en Egipto antes de que yo llegara, así como Rubén y Simeón son míos.

Génesis 49:22

“José es un árbol fructífero, un árbol fructífero al lado de un manantial, cuyas ramas trepan por la pared.

2 Samuel 4:9

Pero David respondió a Recab y a su hermano Baná, hijos de Rimón de Berot: “Vive el Señor, que me ha salvado de todas mis angustias,

1 Reyes 1:29

Y el rey hizo un juramento, diciendo: “Vive el Señor, que me ha salvado de toda clase de problemas, tal como te juré anteriormente por el Señor, el Dios de Israel,

2 Crónicas 7:14

y si mi pueblo, llamado por mi nombre, se humillara y orara y se volviera a mí, y se apartara de sus malos caminos, entonces yo oiría desde el cielo, perdonaría sus pecados y sanaría su tierra.

Salmos 121:7

El Señor te protegerá de todos los malos; y te mantendrá a salvo.

Salmos 34:2

Estoy orgulloso del Señor desde lo profundo de mi corazón; aquellos que son humildes oirán y serán felices.

Salmos 34:22

El Señor protege la vida de sus siervos. Aquellos que confían en su protección no sufrirán por sus acciones equivocadas.

Salmos 34:7

El ángel del Señor permanece vigilante sobre los que le honran, manteniéndolos a salvo.

Salmos 34:8

¡Prueba, y verás que el Señor es bueno! ¡Cuán felices son los que creen su protección!

Éxodo 1:7

Sin embargo, los israelitas tenían muchos hijos y su número aumentaba rápidamente. De hecho, eran tantos que se volvieron muy poderosos, y el país estaba lleno de ellos.

Isaías 47:4

Nuestro Redentor -su nombre es el Señor Todopoderoso- es el Santo de Israel.

Isaías 63:9

Sufrió con ellos en todo su sufrimiento, y el ángel de su presencia los salvó. En su amor y bondad los redimió. Los recogió y los llevó a lo largo de todos esos años, hace mucho tiempo.

Jeremías 14:9

¿Por qué te comportas como alguien sorprendido, como un guerrero poderoso que no puede ayudar? Tú estás aquí entre nosotros, Señor, y nosotros somos conocidos como tu pueblo. ¡Por favor, no nos abandones!

Jeremías 15:21

Te liberaré del poder de los malvados y te libraré de las garras de los crueles.

Amós 9:12

Y tomarán posesión de lo que queda de Edom, y todas las naciones que una vez me pertenecieron, declara el Señor. Él hará que así suceda.

Malaquías 3:1

¡Miren! Yo envío a mi mensajero, y él preparará un camino para mi. El Señor que ustedes buscan llegará de repente a su Templo. El mensajero del acuerdo que ustedes dicen que está a gusto con ustedes viene pronto, dice el Señor Todopoderoso.

Números 1:46

La suma total de los registrados fue de 603.550.

Mateo 6:13

No dejes que seamos tentados a hacer el mal, y sálvanos del Maligno.

Juan 17:15

No te estoy pidiendo que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.

Hechos 15:17

Haré esto para que los que han quedado por fuera vengan al Señor, incluyendo los extranjeros que invocan mi nombre.

Romanos 8:23

Y no solo la creación, sino que nosotros también, quienes tenemos un anticipo del Espíritu, y clamamos por dentro mientras esperamos que Dios nos “adopte”, que realice la redención de nuestros cuerpos.

1 Corintios 10:4

y bebieron de la misma bebida espiritual, porque “bebieron de la roca espiritual” que los acompañaba. Esa roca era Cristo.

1 Corintios 10:9

Tampoco debemos presionar a Dios hasta el límite, como algunos de ellos hicieron, y fueron muertos por serpientes.

Deuteronomio 28:10

Entonces todos en la tierra verán que el Señor te ha elegido para ser suyo, y tendrán miedo de ti.

Deuteronomio 33:17

Es tan majestuoso como un toro primogénito; sus cuernos son como los de un buey salvaje. Los usará para cornear a las naciones, conduciéndolas hasta los confines de la tierra. Los cuernos representan los diez mil de Efraín, y los miles de Manasés”.

2 Timoteo 4:18

El Señor me rescatará de todas las cosas malas que me han hecho, y me llevará salvo a su reino. Porque suya es la gloria por siempre y para siempre. Amén.

Tito 2:14

Pues él se entregó a sí mismo por nosotros, para podernos libertar de toda nuestra maldad, y para limpiarnos para él, como un pueblo que le pertenece, y que está dispuesto a hacer el bien.

Hebreos 11:21

Confiando en Dios, Jacob, casi a punto de morir, bendijo a los hijos de José, y adoró a Dios apoyado en su bastón.

Josué 17:17

Josué ledijo a las tribus de Efraín y Manasés, los descendientes de José: “Como son tantos y tan fuertes, se les dará más que una parte.