José fue a informar al faraón y le dijo: “Mi padre y mis hermanos, junto con sus rebaños y manadas y todas sus posesiones, han llegado de la tierra de Canaán y ahora están aquí en Gosén”.
Pronto llegó al palacio del faraón la noticia de que los hermanos de José habían llegado. El Faraón y sus oficiales se alegraron de escuchar la noticia.
José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: “Voy a ir a informar al Faraón y a decirle: ‘Mis hermanos y la familia de mi padre han llegado del país de Canaán para unirse a mí.
díganle: ‘Tus siervos han cuidado ganado desde que éramos niños, tanto nosotros como nuestros padres antes que nosotros’. Así podrán vivir aquí en Gosén, porque los egipcios desprecian a los pastores”.
Sin embargo, en esta ocasión trataré a la tierra de Gosén de manera diferente, que es donde vive mi pueblo, y no habrá allí ningún enjambre de moscas. Así es como sabrán que yo, el Señor, estoy aquí en su país.