“El hombre seguía haciendo preguntas directas sobre nosotros y nuestra familia, como: ‘¿Su padre sigue vivo?’ y ‘¿Tienen otro hermano?’” respondieron ellos. “Sólo respondimos a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que él diría, ‘¡Traigan a su hermano aquí!’”
Se quejaron a Moisés: “¿No había tumbas en Egipto que nos tuvieras que traer aquí en el desierto para morir? ¿Qué nos has hecho al hacernos salir de Egipto?