Pero Lot dudó. Entonces los hombres tomaron a Lot, a su esposa y a sus hijas por la mano, y los arrastraron hasta llevarlos fuera de la ciudad. El Señor fue misericordioso en hacer esto con ellos.
“Si tiene que ser así, entonces esto es lo que harán”, respondió Israel. “Llévense lo mejor que produce nuestro país. Empaquen sus bolsas con regalos para este hombre: bálsamo, un poco de miel, especias, mirra, pistachos y almendras.