“Los dos hemos tenido sueños, pero no encontramos a nadie que nos explique lo que significan”, dijeron. Así que José les dijo, “¿No es Dios el que puede interpretar el significado de los sueños? Cuéntame tus sueños”
“Su Majestad, mientras miraba, allí estaba de pie ante usted una gran estatua. La estatua que estaba frente a usted era enorme y resplandeciente. Su aspecto era aterrador.