Si la sentencia por matar a Caín era de ser castigado siete veces más, entonces si alguien me mata a mí, el castigo debería ser setenta y siete veces más”.
Pero el Señor respondió: “No, Caín. Cualquiera que te mate será castigado siete veces más”.El Señor puso una marca sobre Caín para que ninguno lo matase.