Lamec se casó con dos mujeres. La primera se llamaba Ada, y la segunda se llamaba Selá.
Entonces el Señor Dios dijo: “No es bueno que Adán esté solo. Haré a alguien que lo ayude, alguien que sea como él”.
Esta es la razón por la cual el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su esposa, y los dos se vuelven un solo ser.
Enoc tuvo un hijo llamado Irad. E Irad fue el padre de Mejuyael, y luego Mejuyael fue el padre de Metusael, y Metusael fue el padre de Lamec.
Ada tuvo un hijo llamado Jabal. Él fue el padre de los que viven en tiendas y tienen rebaños.
En cierta ocasión, Lamec le dijo a sus esposas: “Ada y Selá, escúchenme. Ustedes, esposas de Lamec, presten atención a lo que les voy a decir. Yo maté a un hombre y él me hirió. Maté a un hombre joven porque atentó contra mi.
Joiada hizo que se casara con dos mujeres, y tuvo hijos e hijas.
“Por la actitud insensible de ustedes, Moisés les permitió divorciarse de sus esposas, pero no era así al comienzo”, respondió Jesús.